Al sur del circuito de Tanzania y Zanzíbar se encuentra la Isla de Mafia. Este paraíso indiscutido, destino creciente de turismo internacional, ha logrado mantener su belleza natural casi inalterada.
La isla de Mafia tuvo un importante papel en el circuito comercial antiguo entre el este africano y oriente. Durante el siglo décimo, bajo el Sultanato de Kilwa (hoy Tanzania), se convirtió en uno de las potencias económicas del Océano Índico. Experimentó desde los inicios numerosas llegadas de aventureros yemeníes, egipcios, fenicios, greco-romanos, chinos, portugueses, ingleses y alemanes que, aunque no alteraron mayormente su fisonomía, influenciaron considerablemente el carácter, la cultura y la religión de los pueblos originarios de las islas.
El magnífico pasado histórico de la Isla se trenza con su exuberante belleza natural; paredes verticales de arrecifes de coral de 15 metros, bahías, bancos de arena, riscos de piedra caliza esculpida, lagunas y playas son ahora parte del Parque Marino de Isla Mafia, primer parque nacional marino de Tanzania y el de mayor tamaño en el Océano Índico. En esta zona se mixtura la influencia doble del Océano Índico y el delta del río Rufiji para crear un paisaje submarino de características únicas, hogar de una excepcional biodiversidad: alrededor de 460 especies de peces y 52 tipos de coral duro han sido registradas en este mosaico espectacular de fauna marina tropical. Las tierras interiores del parque tampoco se quedan atrás en diversidad de flora y fauna: se han registrado cerca de 160 especies de aves, numerosas especies endémicas de anfibios y reptiles, una rara especie de murciélago de la fruta, 6 especies de plantas que probablemente sólo se encuentren en esta isla y otras 8 restringidas a muy pocos sitios del bosque costero de África oriental. El hábitat del parque, bajo protección desde 1994, es uno de los más vírgenes de su tipo en África oriental.
Lo que cierra la imagen de este maravilloso entorno es la posibilidad que se ofrece al turista de disfrutarlo activamente. Por sus arrecifes de corales, apreciados mundialmente como los más ricos en diversidad y la voluptuosa geografía sumergida, es un destino ideal para el buceo y el snorkeling. Caminatas y picnics, excursiones de navegación por los dhows y ngalawas, kayaking y windsurf, ciclismo a través de las granjas y campos de arroz, pesca deportiva y safaris por carretera completan el circuito. Para los amantes del bird-watching (avistaje de pájaros) se despliegan especies de incalculable belleza en 5 hábitats diferentes que van desde las plataformas de arrecifes de coral y costas hasta los bosques secos del interior. Para aquellos inclinados a la búsqueda de circuitos culturales existen visitas a las comunidades locales para experimentar su cultural y tradicional estilo de vida y visitas guiadas a sitios históricos como Ras Kisimani, las ruinas persas en Chole y las Islas Juani.
La Isla cuenta con dos ofertas de hostelería. El Kinasi Lodge en la Bahía Chole, un resort de bungalows privados, destacado por su inmejorable cocina y su Isis Spa; y el Lua Cheia en Ras Bweni, un campamento de playa con todas las comodidades de un hotel y la belleza y tranquilidad de una localización única. La Isla de Mafia cuenta con aeropuerto.
Para cerrar esta pequeña ventana al paraíso, mencionamos el origen de su extraño nombre. El nombre de Mafia es relativamente moderno y se estima que puede derivar del árabe “morfiyeh” que significa “grupo” o “archipiélago”, o del swahili “mahali pa afya” que significa “una vivienda saludable”. Isla de Mafia, un destino pleno de tranquilidad y belleza, invita al visitante a relajarse y disfrutar de este rincón privilegiado del mundo.
www.mafiaisland.com
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